Durante la temporada de lluvias y neblinas, es crucial mantener en óptimas condiciones las plumillas de los limpiaparabrisas y los focos de tu vehículo. Estos dos elementos son fundamentales para garantizar una buena visibilidad y, por ende, tu seguridad en carretera.
Aquí te presentamos algunos consejos prácticos sobre cómo cuidar tus plumillas y focos en clima lluvioso.
1. Cambia las plumillas regularmente
El primer paso para cuidar tus plumillas es asegurarte de que estén en buen estado. Las plumillas tienden a desgastarse con el tiempo, especialmente si se exponen constantemente a la intemperie. Es recomendable cambiarlas al menos una vez al año o cada seis meses. Si notas que las plumillas dejan rayas en el parabrisas o no eliminan el agua de manera eficiente, es hora de reemplazarlas.
2. Usa un limpiaparabrisas de calidad
El líquido limpiaparabrisas que elijas puede marcar una gran diferencia en la durabilidad y rendimiento de tus plumillas. Opta por un limpiador de buena calidad que no solo elimine el agua, sino que también ayude a mantener el parabrisas y las plumillas libres de residuos y grasa. Algunos limpiaparabrisas incluyen aditivos que evitan que las plumillas se resequen, lo que es especialmente útil en climas lluviosos.
3. Revisa y ajusta tus focos
La visibilidad en condiciones de lluvia depende en gran medida de la efectividad de tus focos. Verifica regularmente que todos los focos, incluidos los antiniebla, estén funcionando correctamente. Además, asegúrate de que estén bien alineados para evitar deslumbrar a otros conductores y mejorar tu campo de visión. Si un foco está desalineado o dañado, reemplázalo de inmediato para evitar accidentes.
4. Limpia los faros para una mayor visibilidad
Para cuidar tus plumillas y focos en clima lluvioso, limpia los faros con un paño suave y un limpiador específico para faros. Mantenerlos limpios asegura que la luz se disperse adecuadamente, mejorando tu visibilidad en carreteras mojadas o con neblina.